El fútbol, como la vida
misma, tiene un sin fin de matices, los cuales nos llevar a realizar actos
que pueden ir más
allá de la cordura y del raciocinio de cualquier ser humano. Los hinchas somos
seres anormales, capaces de abandonar a nuestras familias, hijos, fechas
importantes y miles de compromisos con el solo hecho de ver a once jugadores
que visten una camiseta blanca que la cruza una diagonal roja, quizás así
piense el resto de las personas. El hincha, el real hincha del Curi, es
diferente. Jamás dejara a su equipo de lado, jamás callará y dejará de alentar
a nuestro equipo cuando vaya perdiendo...
Se molestará con el que haga lo
contrario y no dejara jamás que el Curi sea visita, tal como dice el himno del
Liverpool, jamás dejara que el Curi camine solo.
Estos días se vive en Curicó un
extraño fenómeno, el cual ha sido largamente conversado en programas ligados al
Curi, tales como MCU y Glorioso Tablón. El hecho de que en los partidos del
clausura la asistencia a La Granja no sea mayor a los 1.600 espectadores es
preocupante.
Miles de factores se aducen: el precio
de las entradas, el nefasto y descriteriado control policial que se ejerce en
controles de galería, que el frío, que el mal juego del equipo, etc.
Muchas veces esto es alimentado por el chovinismo y tropicalismo de medios
radiales que hacen de la crítica un arma para usar en revanchas personales, ya
sea con dirigentes o con el ex cuerpo técnico; también se culpa al horario y
así un sin fin de razones (o excusas), todas ellas atendibles pero a
la vez también rebatibles.
Han hecho que los simpatizantes del
Albirrojo se alejen del recinto de calle Freire notoriamente. Siempre nos hemos
jactado de que los curicanos estamos con nuestro equipo en las buenas y en las
malas, lo que a la luz de los acontecimientos no es tan así. Muchos se subieron
al carro de la victoria el semestre pasado, o quizás fueron por el morbo de
vernos bajar el 2012. Sea como sea, ya es hora de que despertemos y dejemos las
excusas a un lado. La campaña y la entrega de este equipo merecen un mayor
apoyo de la gente en las tribunas, de una mayor recolección de socios y que no
solo estemos frente a rivales linajudos como la Universidad Católica.
Es hora de
que demostremos de verdad que los Curicanos si somos diferentes y que ese
apelativo no quede solo para 1.600 hinchas de esta temporada, sino para una
ciudad que se mueva y vibre por nuestros colores como a mediados de los 2.000.
Que todos los curicanos de buena ley volvamos a La Granja, que nos enamoremos
nuevamente de nuestra institución, que dejemos la desidia y las excusas de lado
y volvamos nuevamente, como dirían Los Jaivas, todos juntos a formar parte de
ese Curicó, el Curicó Unido.
¡Vamos
Curi mierda!
D.D.
buena columna.
ResponderBorrarsaludos